Dos tumores mamarios de gran tamaño que afectaban su calidad de vida
Ayla, una perra Dálmata de 13 años, fue diagnosticada en 2014 con Adenoma Complejo Múltiple y Carcinoma Ductal Múltiple.
Con síntomas como falta de apetito, dolor y pérdida de energía, su propietaria, Lola, intentó varios tratamientos, incluyendo una mastectomía y la extirpación de ovarios, pero la situación no mejoraba.
Cansada de los tratamientos convencionales, Lola decidió explorar la ozonoterapia, una opción desconocida para ella en el contexto veterinario. Tras la recomendación de un veterinario, Ayla fue trasladada a la Clínica Veterinaria El Estrecho en Algeciras, donde comenzó un tratamiento con ozono.
El tratamiento que le devolvió la vida: Ozonoterapia
Miguel Hormigo, veterinario encargado de su tratamiento, detalló el proceso:
Primero se realizaron insuflaciones rectales con ozono y, después de la extirpación del tumor, se administraron infiltraciones de ozono durante la cirugía. Además, Ayla recibió tratamiento con ozono vía rectal dos veces por semana y una vez a la semana después de algunos meses.
También se le practicó Auto Hemoterapia Mayor, un procedimiento que consiste en extraer sangre, mezclarla con ozono y volver a transfundirla, todo acompañado de irradiación con luz ultravioleta para potenciar el tratamiento.
El tratamiento con ozono ayudó a evitar la metástasis de los tumores, una complicación común en estos casos.
Gracias a la ozonoterapia, Ayla no presenta signos de metástasis, y las pruebas físicas, radiológicas y ecográficas confirmaron que no hay recidiva. Actualmente, Ayla se encuentra activa, ágil y con buen apetito, lejos del estado de debilidad en que se encontraba antes. Su cambio ha sorprendido a su familia, quienes notan la mejora en su energía y estado de salud general.
Conclusión final
El caso de Ayla demuestra cómo la ozonoterapia puede ser una opción efectiva en el tratamiento de cáncer en animales, mejorando su calidad de vida y evitando complicaciones graves como la metástasis.